domingo, 9 de agosto de 2009
Hasta Siempre, THULE
viernes, 7 de agosto de 2009
Día Noveno: Relax y masas
jueves, 6 de agosto de 2009
Día Octavo: Tiramos por el camino de enmedio
miércoles, 5 de agosto de 2009
Día Séptimo: El Templado Norte
Sauðarkròkur, 5 de Agosto de 2009.
Hacia el año 1000 de nuestra era, a Porgeir, líder de la región de Ljosavàtn, la asamblea de Thingvellir, del que era miembro, le encargó que estudiase si los islandeses deberían abrazar la religión cristiana.
Cuando tomó su decisión, a favor de la nueva religión, y el parlamento la adoptó,él se propuso dar ejemplo tirando todos sus estatuas de dioses paganos a unas cataratas de la región, que desde entonces adopatron el nombre de Goðafoss (cascada de los dioses).
Estas son las cascadas en cuestión, de no más de 12 metros de altura, de imponente fuerza y situadas en un paraje idílico
...aunque más bien fresquito:
Después de dar un paseito por las cataratas y su río de aguas bravas y gélidas, un poco de pescado seco con coca-cola y un repostaje...
...hemos salido en ruta a la capital del norte, Akureyri, que es la primera "ciudad" real que vemos. Tiene fama por su buen clima, templado, a pesar de estar a solo 40 kms del Círculo Polar Ártico.
Los Akureyrienses ¿o será Akureyranos? ¿o Akureyreños?. Bueno, decía que los de Akureyri presumen de que en su ciudad hace menos frío que en Reykjavik. Pero la verdad es que no todos son de la misma opinión: hemos dado con una cajera de supermercado que habla perfecto catalán y correcto castellano, que nos ha dicho: "paso de estar aquí, yo me vuelvo pa Valencia".
Pues la ciudad tiene fama merecida porque hemos disfrutado de su paisaje, en el fondo de un majestuos fiordo, el Eyjafjörður, amplísimo y de altas montañas que le sirven de protección . Realmente hemos experimentado en ella el primer día de sol en el norte.
Y además se nos ha hecho raro observar la primera calle comercial que hemos visto en Islandia: por lo menos 150 metros de calle con una docena de tiendas y un curioso cine Art-Decó de 1929 aún en uso. Poco más. Eso sí, en las dos tiendas de souvenirs nos hemos dado cuenta que estos islandeses tienen sentido del humor y se conocen bien: Venden camisetas con mensajes como: "PERDIDO EN ISLANDIA" ¿Hay alguien ahí? o "Islandia: Buen tiempo y Cerveza barata, ¿Acaso se puede pedir más?. "
Otro punto fuerte de la ciudad es que, a las afueras, tienen un Outlet de la marca 66º North.
Se trata de una marca de ropa de trabajo y de ropa técnica para el frío invierno, que hace anuncios muy impactantes para promocionar la calidez de sus prendas. Su slogan es: "66º North Iceland, manteniendo caliente a Islandia desde 1929" y sus anuncios presentan a gente bien abrigada, con cara de muy pocos amigos, en entornos climatológicamente muy hostiles y textos como: "Aprende de una madre islandesa: otras niñas se quedarían en casa a jugar con sus barbies". El anuncio lo protagoniza la pobre niña, con cara de muy pocos amigos, obligada a jugar en la calle, gracias a que su mamá la viste con ropa de la marca.
Saliendo de Akureyri hemos pasado paisajes abiertos, verdes, un fiordo, un valle, amplísimo.
Luego hemos visto unas casas tradicionales hechas a base de turba compactada. Muy curiosa construcción, a la que luego añaden una simple fachada de madera. Pero el edificio entero está hecho de turba, por lo que parecen -y en realidad lo son- auténticas casas de cesped tapizadas hasta el tejado, como las casas de los Hobbits.
Se sitúan en un amplísimo valle infinito.
Atravesando el amplísimo valle de Öxnadalur y finalmente el Skagarfjördur, hemos llegado hasta nuestro alojamiento en Sauðakròkur, donde hemos hecho un poco el cabra para llegar a una remota playa de arena volcánica, frente a la islita de Drangey.
Nos hemos dado el baño de mar más septentrional de nuestra vida (bueno, nos hemos mojado las palmas de las manos, pero eso ya cuenta. Además lo hemos hecho a las 10 de la "noche" a pleno sol, como se puede comprobar:
Y ahora estamos en el comedor de una residencia de estudiantes vacía, que en verano usan como hotel. Algo tiene de parecido con el instituto retratado en Elephant, donde se mascaba la tragedia. La verdad es que los pasillos vacíos, el portero nocturno de andares y forma de hablar sombríos, hacen que esto parezca el set de rodaje de El Resplandor. Dormiremos con la navaja de picnic y el trípode debajo del colchón... Por si hay que defenderse. Si mañana no escribimos, es que hemos perdido.
martes, 4 de agosto de 2009
Día Sexto: El Infierno Islandés
Rauðaskriða, HUSAVIK, Norte de Islandia. 5 de Agosto 2009.
Cuenta una leyenda norislandesa que cuando Dios creó el mundo, el diablo sintió celos de lo bonito que le había quedado. Así que intentó fastidiarle el invento apagando el sol orinando sobre él. Pero no lo pudo apagar. Sin embargo, el orín cayó en la tierra y formó el lago Myvàtn (traducción: "lago de las moscas"). Su nombre viene de la cantidad de insectos, especialmente moscas "mordedoras" que acompañan al visitante en una nube contínua.
Con estos antecedentes uno podría preguntarse: qué interés puede tener pasar un día en este pozo de inmundicia... Pues sí que tiene interés. Y mucho. Estamos en una de las zonas de volcanismo más activo de Islandia. Y se palpa desde el principio. De hecho ya por la mañana en nuestra cabaña, lo intuímos: El agua del baño es "natural", de las múltiples surgencias que hay en la zona. Y echa una peste a azufre que tira para atrás. Decía la Victoria Beckam que España huele a ajo. Yo digo que Londres huele a una mezcla de Curry y Gravy. Pues Islandia huele a huevo duro que tira para atrás.
El lago Myvàtn, todo hay que decirlo, nos ha decepcionado a primera vista. Nada especial. Parece un lago en una llanura, con los anunciados pseudocráteres bastante peculiares pero nada espectaculares, su pueblo ( aquí, una gasolinera ya se considera pueblo) asentado sobre una reciente colada de lava... Sin embargo, alrededor del lago hay todo un parque temático del vulcanismo. Y no podía ser de otro modo, porque en esta zona tan activa, desde 1975 hasta 1984, en que se produjeron 9 erupciones , una por año. Y con una inmensa cámara magmática a unos 3 kms. de profundidad, las manifestaciones geotermales son abundantes. De hecho hay una enorme central de generación eléctrica a partir de la energía geotérmica.
Nosotros hemos empezado abriendo boca con un recorrido por la gran fisura de Grjotagjà, perfectamente abierta, como una pieza de barro resquebrajada en la cocción, que a lo largo de varios kilómetros muestra actividad geotermal remanente, en forma de fumarolas y el consabido olor a huevo islandés.
Luego hemos ido a ver Hverir, un campo de barros hirvientes y fumarolas enormes que, al salir suenan como una locomotora de vapor o 100 ollas a presión juntas. Olor a azufre por doquier:
HUEVO DURO:
HUEVO POCHÉ:
HUEVOS REVUELTOS:
También hemos visto un cráter inundado, el de Stóra-Viti, y otro de altura considerable que hemos subido para admirar unas vistas de todo el entorno. Este cráter tienen 1 km de diametro.
Y lo más impresionante de todo ha sido un paseo de un par de horas por el área de la montaña de Leirhnjúkur. Es el mejor lugar para imaginar lo que fueron "los fuegos de krafla", esas 9 erupciones de los años 70-80.: Aparte de barros sulfuros en
un lago de colorido espectacular, se pasea entre cráteres y una colada de lava reciente, inmensa, que se extiende hasta el horizonte. De un negro intenso, y colonizadas por liquenes en las zonas donde el vapor de agua surge de manera
permanente. De nuevo un paisaje más propio de la Tierra Media que de este mundo real: Negro, y jalonado de peligrosas bocas que escupen fuegos y gases provinientes del aliento de un dragón,...
Hemos acabado entre los pseudocráteres del lago Myvàtn, tratando de quitarnos las moscas de encima. Hemos aguantado poco. Han ganado ellas. Y aquí estoy, después de una cena frugal, relatando para no olvidar lo que hoy nos ha acontecido en tierras extrañas, pero que muy extrañas.